28 de febrero de 2013

J-Pop: cómo, cuándo y por qué

Psy con su Gangnam Style, ha conseguido que giremos nuestras cabezas oídos hacia el continente asiático, hacia la música que allí se produce. Y es que Psy nos ha hecho ser conscientes de que por aquellos lares, son expertos en crear canciones de ritmos pegadizos. Pero hoy no hablo de Corea, (patria del creador del baile del caballo), sino de Japón. Seguro que a muchos de vosotros os suena el término J-pop. Para los que os esté hablando en chino japonés, este término, utilizado por primera vez por la emisora de radio J-wave en los años 70, se utiliza para referirse a toda la música kayōkyoku, es decir, la música japonesa moderna, diferente a la tradicional en la que no existen influencias extranjeras. 

Pero, ¿cuál es la historia del j-pop? 

Sus raíces más profundas están en el jazz, que fue muy popular en el país nipón al principio de la era Shõwa, es decir, el reinado del 124º emperador japonés, que comenzó en el año 1926. Esta música introdujo la diversión en la escena musical japonesa de bares y clubes ya que, hasta el momento, la música era sobre todo clásica y marchas militares.

El problema fue que cuando comenzó la II Guerra Mundial el jazz fue censurado ya que se intentó terminar con todo aquello que tuviese algún tipo de influencia de los Estados Unidos. Pero tras la guerra, llegó la ocupación norteamericana y las tropas estadounidenses introdujeron en Japón el boogie-woogie, el mambo latino, el blues y la música country. Así, músicos japoneses empezaron a interpretar estos ritmos para las tropas de EEUU. Más que nada, lo que hacían eran cantar covers de canciones que ya existían en inglés, pero que tenían más éxito que las originales por el acento japonés, aunque también había canciones en japonés.


Pero no todas las influencias eran norteamericanas. ¿Os imagináis, por ejemplo, a los japoneses coreando "Si tú me dices ven, lo dejo todo, si tú me dices ven, selá todo pala ti "? Pues sí, lo hacían. Los Panchos tuvieron tanto éxito en el país nipón que llegaron a dar multitudinarios conciertos en la década de los 50. De hecho, siguen teniendo bastante éxito a día de hoy.

En esos años, los intérpretes japoneses empezaron a retomar sonidos y géneros tradicionales pero lo hicieron mezclándolos con mezclándolos con las influencias occidentales y obteniendo mezclas musicales novedosas. A principios de los años 60, saldrá a la luz la primera canción japonesa que se hizo internacionalmente conocida: Ue Wo Muite Arukou, que debido a su largo y complicado nombre, se internacionalizó con el nombre de Sukiyaki. A pesar de ser el nombre de un plato japonés, el título original significa "Camino mirando hacia arriba". La canción llegó a estar en el año 1963 en los puestos más altos de las ventas en EEUU. Fue, de hecho, la única canción japonesa en conseguir esa proeza. Se vendieron más de un total de 13 millones de copias internacionalmente.

En el año 1956 empezó a abrirse paso el rock&roll con un grupo de música country llamado Kazuya Kosaka  & Wagon Masters. Se considera que este grupo es el que marca el nacimiento del j-pop como tal. El pico de popularidad de esta música se produjo en el año 1959, con una película basada en las interpretaciones de bandas de rock&roll japonesas. Pero el auge de este tipo de música no duró mucho, ya que la caída coincidió con la de EEUU.

Con el surgimiento de la televisión y el desarrollo de la tecnología dio lugar a la fiebre del karaoke, (que como todo jugador de trivial sabe, es un invento japonés). Lo que hacían era interpretar canciones norteamericanas en forma de covers. El máximo boom se produjo tras la visita de los Beatles al país nipón en el año 1966. Como podéis comprobar, los japoneses se volvieron locos al ver a los británicos en directo.

En la época de los Beatles, empezó a crearse el debate de si el rock se debería hacer en japonés o deberían seguir cantando en inglés al igual que las canciones por las que estaban influenciados. En este sentido, un grupo llamado Happy End se convirtió en decisivo y fue un paso importante para el nacimiento del j-pop, ya que cantaba sus canciones en japonés.

En los años 70 se empezaron a introducir nuevos instrumentos como las guitarras eléctricas y las baterías y empezó a crearse la llamada New Folk Music. El estilo característico de éste género consistió en temas que hablaban sobre el amor, la belleza de la vida, la nostalgia alegre y la juventud. A partir de entonces, el j-pop engloba una amplia variedad de estilos musicales, que incluyen pop, rock, R&B o hiphop. Aunque hoy en día se pueden ver todas estas influencias, se ha convertido en un estilo musical propio.

A finales de los años 70 empezarán a sentir la influencia de la música disco y, a mayores de hacer covers, empiezan a crear sus propias canciones. En esta época se producirá el fenómeno de las Pink Lady. Se trata de un dueto formado por Mitsuyo Nemoto y Keiko Masuda, que serán las primeras consideradas idols de la historia. Las Pink Lady salieron en un programa de talentos cantando folk y vestidas con monos pero en su siguiente presentación aparecieron con trajes cortísimos y bailando una canción disco.

Lo que vino a continuación fue un aumento de ventas y popularidad. Tuvieron una racha de 9 sencillos con más de un millón de unidades vendidas. Se convirtieron en el éxito más grande de la historia moderna de Japón y con ellas empezó toda la red de "merchandising" con muñecas, radios, maquillaje, comida y ropa. Las Pink Lady aparecían desde en un vídeo o anuncio en la televisión, hasta en los envases del ramen, la sopa de fideos que todos los japoneses toman.

Su mejor año fue en 1978 ya que dieron el salto a EEUU y hicieron allí un concierto. Fue además el año que sacaron su primer sencillo en inglés y su propia serie anime. Sin embargo, se disolvieron al final de ese año por una serie de decisiones poco acertadas, coincidiendo además con la muerte de la música disco.

Las Pink Lady sentaron las bases de lo que sería el j-pop, especialmente con las Idols, inocentes jovencitas vestidas de una manera provocativa, cantando canciones atractivas para el baile y con letras pegajosas (vamos, como Wendy Sulca en sus tiempos más actuales).

El fenómeno de las idols se desarrolla en los años 80. Uno de los primeros ejemplos como tal es Seiko Matsuda. Ya no solo son fenómenos musicales, sino también culturales. Son cantantes adolescentes con temas pegadizos que se convierten en ídolos nacionales. A finales de los años 80 se crea el Onyanko Club. Al principio tenía 6 integrantes pero llegó a tener hasta 31. Son chicas de entre 12 y 16 años y se convertirán en un verdadero movimiento mediático. Llegarán incluso a tener su propio programa de televisión, películas y dramas para la televisión.

A finales de esa década y principios de los 90 tuvieron un gran éxito grupos de pop-rock como Chage & Aska y X Japan. Los nipones cogieron la fiebre en la que todo el planeta Tierra estaba absorto de la laca y el cardado y le añadieron más tinte y más maquillaje. De hecho, grupos con esta estética como X Japan fueron los que dieron pie a finales de los años 90 al visual kei: grupos de rock que iban desde el punk al nu metal y cuyo eje de unión era la imagen y una estética influenciada por el anime y el manga. Muy cargados de maquillaje, ropa muy estilizada, peinados extravagantes y, en general, una imagen muy andrógina.

A mediados de los 90 empieza a ponerse de moda la estética gal, que se fija en la estética femenina de Estados Unidos como la de Madonna o de Europa como la de las Spice Girls. Este es el momento en el que el j-pop empieza a ser más conocido fuera del país. Sus influencias son el eurobeat y el dance, con grupos como SMAP o V6, al estilo Back Street Boys. A medida que fue avanzando la década el estilo empezó a ser menos dance y más pop. X Japan, se ha convertido en uno de los grupos más legendarios de Japón, al igual que el dúo B'z, KinKi Kids, Mr. Children o Glay. Todas ellas, formadas en diferentes momentos entre finales de los 80 y finales de los 90, siguen en activo a día de hoy.

En 1997 un programa de televisión de búsqueda de talentos llamado Asayan recupera el concepto de los años 80 y lanza un nuevo grupo Idol: la banda de chicas Morning Musume, con melodías que suelen ser bailables y pegadizas. Aunque siguen existiendo a día de hoy, por sus filas han pasado 11 generaciones diferentes de chicas. Vamos, que a pesar de seguir siempre con el mismo nombre y canciones similares, se podría considerar como una sucesión de varios grupos. Prestad atención a las letras "profundas".

A partir del inicio del nuevo siglo, el j-pop empieza a tener influencias por la tecnología móvil y sonidos urbanos cercanos al hip hop se cuelan entre las listas de éxitos. También se ponen "de moda" los macrofestivales poperos.

(Enhorabuena para ti, querido lector, eres uno de los pocos que han llegado hasta el final de este post sobre cosas que a la mayoría de la población actual le importan un pimiento. Y, seré sincera, poco sabía yo del j-pop hasta ponerme a investigar para esta entrada, así que si sabes algo de este tema, siento mucho haberlo profanado con mi incultura).

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